Categorías
weblogs

¡Hoy publiqué 50 posts!

Durante mucho tiempo dentro del corto lapso que tiene la vida de la blogósfera, una de las principales normas de los bloguers fue «un post cada día». Para muchos, la regla era «al menos un post cada día» y nos regalaban distintos textos a lo largo de la jornada. De este modo lograban un tráfico acorde a la cantidad de contenido publicado y la fidelidad de los lectores, que premiaban al bloguer con una visita cotidiana.

No es que este mandamiento cuantitativo haya pasado de moda. Pero algunas voces empiezan a considerar que postear todos los días no sólo no es imprescindible, sino que hasta puede ser perjudicial.

Eric Kintz, vicepresidente de marketing global de Hewlett-Packard, es de los que creen que la frecuencia diaria no debería transformarse en dogma. Recientemente enunció 10 principios por los que ya no importa la frecuencia de publicación de un blog. A saber:

1- El tráfico se genera por participar en la comunidad, no por publicar diariamente: la blogósfera se duplica cada seis meses. Destacarse dentro de esa masa resulta cada vez más difícil con la aparición de un blog nuevo cada segundo. Publicar diariamente sólo agrega más aturdimiento al aturdimiento, disminuyendo la eficacia con cada blog nuevo que se crea. En realidad, el tráfico llega a los blogs a través de links generados desde los blogs más populares, ya sea desde sus posts como desde su blogroll (lista de blogs favoritos).

2- De todos modos, el tráfico es irrelevante para el éxito de su blog: lo que más importa es que como bloguer esté llegando a su target (que debe ser acotado y focalizado), no necesariamente cuánta gente lee sus posts. Seducir a la audiencia con la que se desea establecer una relación es una estrategia más astuta que publicar frecuentemente.

3- Los lectores fieles visitando el blog todos los días es tan Web 1.0: la percepción de que se pierde a los lectores fieles si entran al blog y no hay nuevos posts es tan extendida como inexacta. Los lectores se suscriben a sus blogs favoritos a través de feeds RSS y es por esta vía que se enteran del nuevo contenido. Son fieles porque están suscriptos al blog, no porque lo visitan todos los días.

4- Publicar frecuentemente impacta negativamente en la lealtad de los lectores: aquí cita una teoría de Seth Godin, que anuncia la inminencia (sino la presencia) de la «fatiga del RSS». Los lectores se ven saturados por los blogs que publican demasiado y que, en consecuencia, les exigen demasiado tiempo.

5- La publicacición frecuente hace que los ejecutivos top y los referentes del pensamiento se mantengan fuera de la blogósfera: debido al poco tiempo que tendrían para dedicarle a una actividad tan demandante.

6- La publicación frecuente genera un contenido de pobre calidad: la presión para poner algo todos los días en el blog perjudica la calidad de los posts. Son muy pocos los que se pueden dar el lujo de publicar textos realmente significativos diariamente.

7- Publicar frecuentemente hiere la credibilidad de la blogósfera: Kintz alude a los posts que son reproducidos una y otra vez (ante la presión de publicar algo cada día) sin la necesaria verificación de los datos, generando un efecto bola de nieve muchas veces inexacto.

8- La publicación frecuente terminará delegando los blogs corporativos en las agencias de relaciones publicas: ya que las compañías se verán abrumadas por las exigencias de contenido, diluyendo así el verdadero valor de la blogósfera.

9- La exigencia de publicar frencuentemente contribuye al basurero de blogs: de acuerdo con Technorati, solamente el 55% de los blogs sigue publicando después del tercer mes existencia. La presión por publicar a diario ciertamente contribuye a que esa gente abandone sus blogs.

10- Amo demasiado a mi familia: Kintz recomienda visitar Bloguers Anónimos a aquellos que insisten en publicar diariamente en sus blogs.

Como siempre en los blogs, los comentarios al post de Kintz aportan un valor agregado que merece sumarse a sus conceptos. Además de los muchos testimonios de identificación de bloguers torturados por mantener una periodicidad aceptable, esta es una selección de las ideas de los lectores que considero más interesantes:

  • «Publicar menos posts que antes no redujo mi audiencia.»
  • «El bloguer debe decidir una frecuencia de actualización (no necesariamente diaria) y aferrarse a ella. Si no se la respeta, los lectores se van.»
  • «No hay que publicar más de un post cada 24 horas, porque el post nuevo entierra al viejo.»
  • «Posts menos frecuentes generan más calidad no sólo en el contenido sino, y en consecuencia, en los lectores que te visitan.»
  • «La belleza de tener un blog está, justamente, en que no hay que escribir obligadamente todos los días, pendiente de las fechas de entrega.»
  • «No se puede escribir bien todo el tiempo. Mis mejores textos surgen de explorar dentro de mí mismo. No se puede publicar cuatro o cinco veces al día y ser siempre original.»