Categorías
slipups tv

Ya no soy tu fan

Los televidentes de «Soy tu fan» fuimos sometidos a un verdadero corralito televisivo en el último programa del ciclo.

Aquellos que disfrutamos de la buena idea de Dolores Fonzi y Constanza Novick tuvimos que padecer un reality show por territorio mexicano, donde no aparecía ninguno de los personajes que vimos en las siete emisiones anteriores salvo Charly.

La semana pasada empezaron a desbarrancar con una absurda despedida del personaje de Nico (Gastón Pauls) reemplazado por el actor Patricio Pepe. Pero esta vez la cosa fue más grave.

Hasta ahora el programa siempre había empezado casi quince minutos tarde y esta vez empezó cinco o diez minutos antes. Esto me impidió enterarme si en ese tiempo dieron una explicación que cerrara todos los cabos sueltos que la trama me dejó como espectador o que justificara el por qué de Charly en México (además de que Dolores Fonzi tiene una historia en la vida real con Gael García Bernal y debía tener ganas de visitarlo).

No quiero exagerar, pero un sexto del programa estuvo dedicado a los mensajes que dejaba Charly en el contestador automático de Pirincho (a algo así) y otra sexta parte (y soy benévolo) a Charly tomando tequila (terminaba siempre borracha pero en la escena siguiente estaba sobria). Otro buen tramo se lo llevaron las compras en la feria artesanal. I love D.F. No hubo un conflicto (salvo que le robaron la mochila oooooohhhhh) un desarrollo y ni siquiera un final (tuvieron la caradurez de poner «Sin Fin»).

La parte con Gael García Bernal (que fea sonrisa que tiene) sigue la misma línea: después de tomarse 14 botellas de tequila y fumarse ocho porros cada uno, Charly y Emilio se besan.

Al día siguiente Emilio la pasa a buscar, vemos a Fonzi en bombachita y los dos parten hacia lo desconocido (que probablemente será más porro y más tequila, pero en otra zona de México). Sin Fin.

Podría compadecerme y decir que Novick y Fonzi tuvieron problemas económicos para financiar la serie, que les costó vender el proyecto, que Gastón Pauls les complicó la existencia absurdamente pero, ¿debe importarle eso al espectador?

Para terminar, les dejo un infobofe sobre «Soy tu fan», en el que el diario logra fundir pasado y futuro:

Soy tu fan en Infobae