[audio:http://www.simplenet.com.ar/mp/mpaniversario/02.mp3]
Lamentablemente no se trata de mí, sino de un tal markus007, que decidió revelar su secreto en el influyente foro Webmaster World.
Lo que me une con Markus también me une con miles de webmasters de todo el mundo: todos usamos Adsense, el sistema publicitario de Google para sitios web. Entonces, ¿por qué algunos ganan un par de de dólares por mes y este sujeto fue capaz de facturar 1/3 de millón en el mismo tiempo?
Invitados a «La Cornisa» en 2007
Me juego: cuando todavía falta casi un año, ya me animo a dar el listado de personas que Luis Majul invitará a su programa «La Cornisa» en su próximo ciclo.
Cada uno se consigna con el porcentaje de probabilidades de ser invitado y con algún tópico que abordará con el conductor:
1. Mario Pergolini: 99% de posibilidades de ser invitado. Revelará que empezó en la radio limpiando baños.
2. Jorge Rial: 97% de probabilidades de ser invitado. Criticará a los críticos.
3. Fernando Peña: 94% de probabilidades de ser invitado. Agredirá a Majul. Luego le dirá «¡te quiero Luisito!».
4. Lilita Carrió: 91% de probabilidades de ser invitada. Le pedirá a Majul que no la interrumpa.
5. Luis Patti: 90% de probabilidades de ser invitado. Aparecerá la palabra «tortura» en alguna pregunta.
6. Gerardo Sofovich: 87% de probabilidades de ser invitado. Cuando Majul le pregunte si es tan ogro como lo pintan, Sofovich dirá que «perro que ladra no muerde».
7. Florencia de la Ve: 85% de probabilidades de ser invitado/a. Opinará sobre otras vedettes.
8. Nacha Guevara: 82% de probabilidades de ser invitada. Contará cómo hace para mantenerse tan joven.
9. Mirtha Legrand: 80% de probabilidades de ser invitada. Majul le preguntará por su nieta Juanita.
10. Carlos Menem: 77% de probabilidades de ser invitado. Majul le preguntará por Cecilia Bolocco y por su hijo Máximo.
Si acierto al menos siete, ya pueden llamarme «Gurú»…
Todos los días consulto el portal Diario sobre Diarios. Sobre todo en los recuadros llamados Zona Dura aparece muy buena información para periodistas argentinos. El domingo pasado el diario Perfil les regaló una página completa de publicidad donde agradecen que este portal reconozca las primicias del único diario que aparece una vez por semana (por ahora).
El problema que tiene Diario sobre Diarios es que no está pensado siguiendo la lógica de un medio digital. Por ejemplo, ningún texto tiene links, elemento fundamental de cualquier sitio web. Todos los días en la sección Política recomiendan una lectura del artículo de un diario, que la mayoría de las veces puede leerse online ¿por qué no lo linkean?
Otro ejemplo: este viernes publicaron una serie de informaciones sobre los cambios en la redacción de Clarín. Me hubiera gustado linkearlo desde la sección «Notas al margen» de Periodismo.com, pero la información no existía como nota, sino que estaba distribuida en dos páginas y cuatro recuadros. Tampoco existe ningún enlace independiente a cada recuadro, como sí sucede en los blogs o en los diarios digitales. El único modo de hacerlo es linkeando a la home page o a la edición compilada en la sección Hemeroteca, pero el visitante debería buscar entre todas las informaciones aquella a la que se está haciendo referencia.
La solución se lee al pie de la página de DsD: «Se autoriza la reproducción total o parcial del contenido de este sitio, unicamente mencionando la fuente: Diario sobre diarios o bien www.diariosobrediarios.com.ar». Así que, a falta de un sitio con mejor usabilidad, reproduzco los recuadros aquí:
Jack Bauer, el héroe que tortura
Hoy Clarín se hace eco de una campaña publicitaria de las tiendas chilenas «Ripley» donde cuerpos encapuchados y atados servirían para vender jeans:
Los avisos fueron retirados o modificados, aunque la agencia insiste en que ve más una semejanza con De la Guarda que con la tortura. Lo que se puede intuir es que en McCann-Erickson (Clarín, lo escribiste mal) quisieron ser transgresores pero no pagar el costo que la transgresión implica.
Primero fue el rock, después el sexo y ahora las drogas: todos esos tabúes fueron cayendo en los medios. Si con CSI estamos acostumbrándonos a ver cadáveres (aunque Anthony Zuiker remarque que muestran los cuerpos menos directamente que en las primeras temporadas), la misión de 24 es naturalizar la tortura.
– En mi primer post critiqué a los bloguers, en el segundo a Infobae y en el tercero a Clarín. ¿No será mucho? – le pregunté a Samurai Jack, experimentado bloguer.
– ¡Poné minas en pelotas y dejate de hinchar con esos temas! – fue su rápida respuesta.
Lamento disentir con mi amigo. Me niego a tratar a las mujeres como un pedazo de carne. Me comprometo a no publicar jamás en este blog fotos de Luciana Salazar para atraer a los dos o tres visitantes (cuatro a lo sumo) capaces de excitarse con la imagen de un cuerpo siliconado.
En Malas Palabras resaltaremos las ideas femeninas, que es lo que, al fin y al cabo, perdura. La Historia recuerda a las mujeres por su herencia intelectual y no por la cantidad de piel que hayan mostrado.
Es más, me animo a subir la apuesta y propongo una revista que siga estas ideas. Una revista que, en lugar de mostrar cuerpos desnudos de mujeres como Playboy, muestre mentes femeninas al desnudo. Señoras y, sobre todo, señores: conozcan la tapa del primer número de la revista «Ratones (de biblioteca)»:
Para festejar sus diez años online, Clarín decidió espantar a sus lectores. Así lo logró:
- Pasó de un diseño extremadamente abigarrado a uno extremadamente despojado, sin escalas.
- Escondió su edición impresa, de más calidad y mayor producción que la online.
- Privilegió los cables de agencia, que aparecen en casi todos los portales de noticias, justificándose en el fetiche del «Último momento».
- Introdujo elementos «de vanguardia» como nubes de etiquetas o podcasts todavía inentendibles para la mayoría de los lectores de Clarín.
- Decidió ordenar las noticias cronológicamente (en lugar de por importancia)
Pero lo más indignante es que se olvidaron(?) de la página dedicada a cada sección del diario (salvo deportes).
Como un servicio desinteresado a la comunidad, Malas Palabras ha diseñado un «Localizador de secciones para usuarios de diarios online rediseñados sin criterio».
¡Que lo disfruten!
Infobofe 1
La idea no es mía, sino de un blog llamado Infobosta: escrachar el bajo nivel periodístico del portal Infobae. Pero las actualizaciones de Infobosta son muy espaciadas y al revisar el portal del señor Hadad diariamente aparecen algunas joyas que no merecen quedar en el olvido. Se aceptan sugerencias.
El infobofe del día
Original:
Este es el blog número 30.201.555
El número puede ser acertado o no. Al menos es la cantidad aproximada de weblogs indexados por Technorati mientras escribo esto.
Cuando en junio de 1999 registré el dominio weblog.com.ar jamás imaginé semejante explosión. Aunque en Argentina la palabra estaba reservada a los geeks, en EE.UU. existían como diarios personales desde el ’95 y etiquetados como weblogs desde el 17 de diciembre de 1997 (+).
Ahora se da el ciclo inverso: mientras en Argentina los medios masivos se convirtieron en apologistas de los blogs, en EE.UU. algunas voces se apresuran a extender el certificado de defunción para esta forma de comunicarse.
Habrá, seguramente, opiniones opuestas para cada caso. Pero en grueso resumen, los críticos hacen hincapié en la falta de profesionalización de los blogs (y su limitación para el lucro) y los defensores recalcan sus posibilidades democratizadoras.
Esquivando definiciones tecnológicas, un weblog es un espacio de expresión individual (también en los weblogs colectivos), un medio digital «de autor». Pero esto no es para nada novedoso. Me autocito:
¿Que era Karl Kraus sino un bloguer en la Viena de Fin de Siglo? Y los comentarios de los weblogs no son más que la metamorfosis, globalizada y a la vez centralizada, de la tertulia vienesa, el coffehouse inglés y el café francés del Antiguo Régimen, puntos de encuentro para discutir las noticias. Para no limitarlo a los medios gráficos y al resto del mundo, desde que Radio Belgrano inauguró la tendencia con la llegada de la democracia, no hay programa de radio que no difunda los mensajes de los oyentes.
El periodista del Financial Times Trevor Butterworth se ocupa de esta explosión de la opinión en su artículo «Time for the last post«, el mejor que se haya escrito sobre el «fenómeno weblog»:
Bloguear -si se me perdona el filosofismo barato- trajo el iluminismo europeo a EE.UU. Cada bloguer fue su propia imprenta, ejerciendo espontáneamente su libertad de crítica. Lo que es grandioso. Pero en el camino la opinión terminó convirtiéndose en la nueva pornografía de Internet.
En su texto, Butterworth opone esta «pornografía de la opinión», constante de los blogs, al «erotismo de los hechos», más presente en el periodismo tradicional. Con el agravante de que los blogs potencian la evanescencia de la prensa. Al estar atados
al ciclo interminable de las noticias y a la necesidad de publicar cuatro o cinco veces por día, cinco días a la semana, 50 semanas al año, los weblogs son la cultura literaria que más se ha acercado a la obsolescencia instantánea. […] Una tumba virtual para mil millones de posts.
Los pioneros entendieron mejor de qué iba la cosa: antes de que los bloguers se conocieran de ese modo, recibían el apelativo de escribicionistas. Esos perversos que se exhiben escribiendo compulsivamente.
[audio:http://www.simplenet.com.ar/mp/mpaniversario/01.mp3]