Libro: “God No!”, de Penn Jillette Serie: The Hour Película sobrevalorada: El Estudiante Película subvalorada: Operación regalo Spotify Playlist: Originals that are less Famous than the Cover Versions Frase del año: “Conmigo no, Barone” Blog lamentablemente cerrado: The J-Walk Blog
Fenómeno periodístico: La decadencia de “Barcelona” Disco nacional: Se puede, de Varias Artistas
Mejor idea de producción de la tv argentina: El cuarto giratorio de Showmatch
Mejor extensión de Firefox: Who stole my pictures?
Libro para periodistas: “Steve Jobs”, de Walter Isaacson Sitio web: Epubgratis.me Mejor hashtag: #NegradasdeMercadoLibre Hashtag más exitoso: #LiberenOrsai Hashtag menos exitoso: #Liberenaloslibros
La propuesta me recordó a la llegada de la videocasetera a los hogares, que mudaba al entorno doméstico el ritual público y compartido de ver cine. Con «Pantalla Chica» videos pensados para ver en privado, en solitario y frente a un monitor se trasladaban de nuevo al ámbito del cine.
Y no fue lo mismo. Para empezar, el espacio compartido: las carcajadas y aplausos le dan otra fuerza al material, se ve de otra manera. Para seguir, videos que con el stop al alcance del dedo índice hubieran durado unos segundos en nuestras computadoras acá había que verlos completos sí o sí. Y valió la pena ser menos impaciente. Y por último, la elección del video no la hizo el propio espectador, como siempre pasa en YouTube, sino otra persona y eso nos llevaba a descubrir mundos ajenos y no seguir en nuestro propio universo.
El curador de una muestra de pintura debe elegir una decena de cuadros entre a lo sumo una centena. En este caso había que seleccionar tres videos entre, literalmente, millones.
Para eso inventé un criterio, arbitrario como todos, que es el de definir tres tipos de videos que pueden verse en YouTube.
El primer tipo o YouTube 1.0 es el de «todos somos espectadores», videos pensados para otro soporte y trasladados a YouTube: fragmentos de programas de tv o películas, clips musicales, publicidades, etc. Para ilustrar esta categoría elegí un clásico de este blog, Dalí como invitado al programa de entretenimientos «What’s my line» el 20 de enero de 1952. La mecánica del juego es similar a «La visita» de «Justo a tiempo», solo que en lugar de Julián Weich está John Daly y en lugar de Fierita, el fundador de Random House. Pero nombres más, nombres menos, sirve para confirmar que en más de medio siglo la tele abierta no cambió demasiado:
En el tipo YouTube 2.0 «todos somos -o podemos- ser creadores y espectadores». Con una PC, una cámara y un software de edición, cualquiera con algo de empeño puede lograr un material de calidad profesional hecho especialmente para el portal de videos y ganarse una audiencia de varios millones de personas a nivel mundial. Para este grupo mostré un trailer de 2006 de una secuela apócrifa de Titanic, «Titanic II: Saliendo a la superficie». Fue realizado a los 25 años por Robert Blankenheim bajo el seudónimo de Derek Johnson combinando fragmentos de distintas películas de Leonardo di Caprio:
Existe un making-of de este trailer donde se muestra lo fácil y barato que es hacerlo. Acá lo pongo, a modo de bonus track:
El último tipo es el de «todos somos creadores». Un universo ¿futuro? donde abunden los emisores de mensajes, pero ya no haya nadie interesado en recibirlos. Esto no es novedoso –recordar las diapositivas del viaje a Europa que nos mostraban los familiares- pero es cada vez más una tendencia desde que florecieron las camaritas en los celulares.
El video es un fragmento animado del programa «This American Life». Jeff Potter cuenta su historia al conductor Ira Glass. La animación fue realizada por John Kuramoto en base a dibujos de Chris Ware. El programa original fue emitido por la cadena Showtime el 12 de abril de 2007.
Mientras esperamos el próximo festival Pantalla Chica, pueden ver más videos en mi canal en YouTube.
A punto de tomarme unas merecidas vacaciones, este blog no va a actualizarse, al menos, hasta marzo, cuando cumpla sus primeros cuatro años de vida.
Para que no se aburran durante todo ese tiempo, acá va un listado de otros sitios, blogs y espacios en redes sociales que tienen que ver conmigo.
Malas Palabras: empezando por acá, mi blog personal tiene casi mil entradas para leer. Acá, acá y acá hay una selección de los mejores posts. Recomiendo también el «Manual de Zonceras Digitales», una especie de manifiesto contra los lugares comunes de los medios online. Este es su índice:
Malas Palabras II:La caída del bulo de Merlín fue un post para recordar a una de las primeras radios truchas argentinas. Allí lamentábamos que no hubiera material online para recordarla. La magia de Internet hizo que llegaran hasta acá fans de la emisora y tres de sus integrantes: Pablo Avelluto, Fernando Collazo y Santiago Salgado. Santiago subió, además, varios momentos para escuchar que reproducimos acá. ¡Misión cumplida!
Redes Sociales: también estoy en Twitter, Facebook, Linkedin y YouTube. De estos cuatro, recomiendo Twitter, donde tengo publicados 1543 tuits y varios favoritos de otros usuarios.
Otros sitios que tienen que ver conmigo. Van a seguir actualizándose en estos días (no por mí) Periodismo.com, Noticias Locas y Weblog.com.ar. También pueden leer Vida de Averchenko, la primera novela argentina publicada en Internet. O hacer un curso de periodismo a distancia en Periodismo.net: las clases empiezan este lunes.
Como para el segundoaniversario de este blog, una lista con los posts más interesantes del tercer año de Malas Palabras. Anuncio, de paso, que voy a actualizar mucho menos y que suspendo por ahora la «Dosis semanal de Chandler» (consigan el libro que está bueno) y «La batea de los covers».